miércoles, 14 de septiembre de 2011

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En el fondo, a todos nos gusta pensar que somos fuertes. Que vamos a poder con todo lo que nos venga encima, que pudimos con lo de ayer y que podremos también con lo de mañana. Pero más en el fondo, todos sabemos que eso no es verdad. Porque ser fuerte no consiste en ponerse una armadura antirrobo ni en esconderse detrás de un disfraz; ser fuerte consiste en asimilarlo. En asimilar el dolor y en digerirlo, y eso no se consigue de un día para otro, se consigue con el tiempo. Pero como por naturaleza solemos ser impacientes y no nos gusta esperar, escogemos el camino corto. Escogemos el camino de disfrazarnos de algo que no somos y disimular. Sobretodo disimular. Si, a todos nos gusta disimular los golpes, sonreír delante del espejo y salir a la calle pisando fuerte, para que nadie note que en realidad, lo que nos pasa de verdad, es que estamos rotos por dentro. Tan rotos que ocupamos nuestro tiempo con cualquier estupidez con tal de no pensar en ello, porque el simple hecho de pensarlo hace que duela. Pero a veces, bueno… a veces tienes que darte a ti mismo permiso para no ser fuerte, bajar la guardia y darte una tregua. Está bien bajar la guardia de vez en cuando. No queremos hacerlo porque eso supone tener un día triste, uno de esos viernes que saben a domingo, un día de esos que duelen, de recordar y echar de menos. A los que ya no están, y a los que están, pero lejos. Sin embargo, hay momentos que es lo mejor que puedes hacer: darte una tregua. Poner tu lista de reproducción favorita, tumbarte en la cama, y llorar. Llorar todo lo que haga falta. Eso no nos hace menos fuertes; eso es lo que nos hace humanos.

...

Hay cosas que se van, pero cosas que vienen, cosas que se encuentran y otras cosas que se pierden, recuerdos que deseas encerrar en el olvido, la tristeza que vive en tu interior nunca se ha ido, y no paras de llorar, todo es sufrimiento, ¿porque todo pasa siempre en el peor momento?, tus lagrimas se quedan disecadas en un cuento de rosas de las que ya no queda nada. Y sientes como el corazón se rompe en trozos, la oscuridad te acompaña y es como sentirse solo, vacío por dentro y sin fuerzas pa sonreír. Estas triste pero intentas fingir que eres feliz, triste por un adiós, que no quiere irse.

puedes hacerlo.

Hoy es uno de esos días en los que quizá no te encuentres a tí misma, que sientas ese vacío kilómetrico en tu corazón, que puede que no tengas ganas de nada, que quizá quieres evitar a la gente que te rodea y estar sola exclusivamente con la gente a la que necesitas. Que te digan lo tonta que eres por estar así. De los días que agradecerías el esfuerzo de esta gente por estar así, es el día en el que te sientes impotente, que se te acumulan las sensaciones, te sientes débil y quizá no sabes parar… Pero olvida todo esto, era una excusa para que leas el siguiente párrafo…
Recuerda este día por el primero de una nueva vida, que si no te encuentras yo te ayudaré a ello, quiero que te desahogues llorando por cada palabra de amor y amistad dejando atrás todo el dolor; Puedes ser feliz. Debes ser feliz.

XXIII..

No sé si hay un destino escrito para mí, si estoy haciendo lo correcto, si le debo algo a la vida por cada día que pasa, si asentaré la cabeza alguna vez. Si me gusta lo difícil y por eso te persigo, si la soledad algún día llegará a asustarme, si la oscuridad la voy a odiar siempre, si me depara algo bueno el futuro, si merece la pena luchar por lo que quiero, si lo que quiero de verdad merece la pena.

Amigos seremos,

aunque me duela, aunque por dentro me queme..

miércoles, 7 de septiembre de 2011

i.

*Deseo no haberme enamorado tanto de ti y que ahora no podamos ser sólo amigos.

martes, 6 de septiembre de 2011

Forever.

Porque si nos dejan sueltas, no se nos resiste nadie. Porque somos más prácticas, que politicamente correctas. Porque buscamos la felicidad, nos pille donde nos pille. Porque no nos asustan los cambios, ni siquiera los más radicales. Porque lo de ser "perfectas" se lo dejamos a quien se quiera complicar la vida. Porque donde no hay puertas, pintamos ventanas y así siempre encontramos la salida.
 Porque hemos descubierto que pensar está sobrevalorado. Porque hemos reído y llorado juntas,hemos visto lo mejor y lo peor de cada una y lo hemos aceptado. Porque a veces nos queremos tanto que explotamos. Nosotras nos vamos a comer el mundo, porque él está ahí, esperándonos...

XXIII.XX.XIX.

Y sí, puede que tal vez me haya cansado. Quizás me haya cansado de desilusiones, de soñar despierta o de mirar el móvil cinco veces cada vez que me despierto en mitad de la noche. Y quizás también me haya cansado de esconder mis sentimientos, de fingir que todo da igual, de hacer como que no te he visto cuando al mismo tiempo me vuelan mil mariposas en el estómago. Y también de ver películas de amor con final de feliz, y de preguntarme por qué yo todavía no he tenido ningún final así. Cansada de dar pasos equivocados, de odiarme a mí misma por no ser capaz de odiarte a ti, cansada de tumbarme en la cama en plena tarde de domingo mientras ahí fuera pasa la vida como si nada. Cansada de tantas cosas, que ya no recuerdo por qué cogí ese camino, por qué me ilusioné tantas veces como una cría, por qué no fui capaz de decirte aquel día que me pasaría la vida sentada a tu lado sólo para oírte respirar. Y ahora que todo ha pasado, todavía me pregunto por qué después de este tiempo no he sido capaz de cansarme de ti.

Das sentido a mi vida..


Aunque yo sea la mentira que te divierte.